Ya de vuelta de las vacaciones. Otra vez a la rutina diaria. Qué pronto se acaba lo bueno. Como todavía hace calor vamos a romper con la monotonía que empieza de nuevo cocinando una riquísima crema fría de manzana y lima. Hasta los más peques van a disfrutar.
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ENCUENTRA EN YOUTUBE LA RECETA DE LA CREMA DE MANZANA Y AGUACATE CON UN TOQUE DE LIMA
UNA RECETA MUY SANA
Esta comida sí que la podemos encuadrar en “healthy”, con manzanas, aguacates, lima y yogur griego. La única licencia no tan sana será la crema de queso que la usaremos en una cantidad mínima y le añadirá sabor a nuestro plato. Para las 100% healthy, le añadís esa misma cantidad de cualquier queso que tengáis en casa, eso sí, bien rallado antes para que no se noten los grumos, porque la crema es fría.
Siendo una crema fría las vitaminas se conservarán mejor. Si la consumís inmediatamente perfecto. Si la tomáis después, es mejor meterla en un recipiente bien cerrado, que quede poco aire libre dentro para evitar la oxidación de los productos y así se conservarán mejor las vitaminas.
Se hace en un periquete, se ponen todos los ingredientes en la batidora con un vaso de agua y a triturar. Ni que decir tiene, si tenéis Thermomix usadla pues facilitará el batido y la textura de la crema.
Si no tenéis lima un limón hará la misma función antioxidante, aunque cambie un poco el aroma.
Lo mismo con el cilantro, si no tenéis pues no es fácil de conseguir, el aceite de oliva virgen extra estará igual de rico. También podéis usar albahaca que le da muy buen sabor.
EL RINCÓN DEL GOURMET
Por Luis Yllá
DOS AMIGOS
En tiempos remotos, un animal herbívoro y otro carnívoro eran colegas en el África ecuatorial; les unía una incondicional estima y pasaban sus vidas juntos. En esa época el herbívoro no dormía ya que las plantas que ingería estaban terriblemente amargas y sufría ciertas molestias que no le permitían cerrar los ojos para descansar. Todo esto beneficiaba a su amigo carnívoro porque el sí que podía abandonarse al sueño mientras el otro vigilaba las peligrosas noches de la selva.
Un buen día, sin embargo, el herbívoro se hartó de su comida herbácea y dijo;
-“ Realmente necesito probar otros alimentos, tienes que ayudarme, carnívoro”-
El herbívoro estuvo probando la carne que le traía su amigo de las distintas cacerías, pero ninguna pieza altamente proteica que le ofrecía le gustaban lo más mínimo.
Recorrieron la sabana y buena parte de la selva, hasta que toparon con un árbol hermoso del cual colgaban multitud de frutos. El herbívoro decidió probarlos; eran aguacates. La sorpresa fue indescriptible cuando fue consciente que durmió un par de horas después de comerlos. Al día siguiente no se movieron del lugar y permanecieron junto al árbol. Volvió a darse un copioso desayuno de aguacates y de nuevo cayó dormido con una sonrisa placentera. En este acontecer, el carnívoro no tardó en relacionar los aguacates con el descanso de su amigo, esto le preocupó.
Por la tarde encontraron otro árbol, un tanto achaparrado y con frutos verdes, pero estos eran diferentes a los de la mañana; redondeados, un poco hundidos por los extremos, con la piel fina y de carne branca y jugosa. No podía ser otra que la manzana. El herbívoro la comió con gozo, y entonces aconteció lo mismo que con el aguacate; se durmió otras dos reconfortantes horas.
Ante este nuevo episodio de descanso de su compañero, el carnívoro frunció toda la cara en infinitos pliegues de desconfianza y sospechas ; no le gustaba nada el cariz que estaba tomando el asunto. La reacción fisiológica a una dieta nueva y sorprendente.
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En aquel valle idílico que el herbívoro había descubierto, encontró más frutos como la lima y varios olivos rodeados por una campiña de cilantros. ¡Qué barbaridad! Probó todos ellos y durmió ufano y muy atiborrado.
El carnívoro se estaba enfadando y empezó por retirarle la palabra a su amigo. Además ahora tampoco podía dormir él, le inquietaba sobremanera que le atacase por sorpresa otro depredador. Su amigo cada vez dormía más.
En el transcurso de la misma semana encontraron una granja donde los primeros humanos neolílticos hacían yogures. Aquel olor les atrajo a los dos animales y se miraron con complicidad. Ambos comieron hasta saciarse; mas el herbívoro comenzó a roncar a pierna suelta.
Malhumorado y áspero el carnívoro rugía furioso, pero el camarada herbívoro no se daba por aludido, incluso ya está pensando en cómo podría tomarse todos esos manjares de manera que pudiese dormir más y mejor. Y en esos momentos ideó elaborar un revuelto con el aguacate, la manzana , la lima, las aceitunas, los cilantros y los yogures.
El carnívoro lo miraba absorto; no entendía nada, mas cuando vio cómo el herbívoro se comió aquel preparado y durmió más de diez horas, se hartó definitivamente de su amigo y se lo comió de un pavoroso bocado.
No le dolió en el alma habérselo comido, total, pensó, “para que se lo coman otros depredadores mientras duerme mejor me lo como yo”
Y se fue relamiéndose. Eso si, de ahí en adelante se acostumbró a dormir con un ojo abierto y otro cerrado, como hacen todos los de su especie.
RECETA CREMA DE MANZANA Y AGUACATE CON UN TOQUE DE LIMA
| Tiempo de preparación | 20 minutos |
| Raciones |
personas
|
- 1 ud manzana Granny Smith
- 2 ud aguacates maduros
- 250 g yogures griegos sin azucar 2 Ud
- 1 ud lima zumo y ralladura
- 50 g queso cremoso
- 80 ml aceite de oliva virgen extra
- 300 ml agua
- 1 pizca sal
- 1 pizca pimienta
- 1 manojo cilantro fresco
Ingredientes
|
- Pelar y cortar los aguacates y la manzana.
- Incorporar la manzana y los aguacates en la thermomix o en el vaso de una batidora. Triturar.
- Cuando esté triturado, añadimos el zumo de lima, su ralladura junto a los dos los yogures griegos sin azúcar, el queso cremoso y una vez bien mezclado 30ml de aceite de oliva.
- Incorporar agua según queramos la crema más o menos densa y sal.
- Volver a triturar añadiendo un chorrito de aceite.
- Servir frío.
- Opcional: añadir las hojas de cilantro bien secas a 50 ml aceite de oliva y triturar para adornar la crema con un chorrito de este aceite cuando la sirvamos.
MENAJE DE COCINA
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TRUCOS
Se puede cambiar la lima por un limón.
Si no tenéis cilantro, el aceite de oliva virgen extra sólo también sirve. Cuando compréis una planta aromática para hacer algún plato la podéis cortar con el cuchillo en trocitos muy finitos y congelarlas para futuros usos. No es lo mismo que fresco pero os sacará de muchas apreturas. Poned en el congelador lo que es que si no luego no nos acordaremos de qué fue lo que congelamos ;).
PRESENTACIÓN
He querido dar una sensación verde en todos los sentidos, por ello he presentado la crema en un bol turquesa.
Hola soy Marta, farmacéutica, nutricionista, amante de la comida y apasionada de la fotografía.