Qué calor y eso que parecía que nunca iba a llegar el verano.  Ya está aquí para quedarse y con él la deliciosa ensalada de cuscús zanahoria y pollo que hoy vamos a preparar. La zanahoria crujiente le aporta una gran frescura a este plato diferente y lleno de colorido.

No sabéis como he disfrutado haciendo las fotos de esta ensalada. Con esos colores tan alegres todas salían perfectas en el Iphone, casi sin esfuerzo.  Ha sido una pesadilla el descarte de fotos porque todas me gustaban.

¿QUÉ ES EL CUSCÚS O COUS COUS?

El cuscús es sémola de trigo, muy utilizado en los países árabes donde lo comen tanto frío como caliente.  Se puede acompañar con verduras y carnes creando un plato equilibrado.

Este alimento rico en hidratos de carbono es energético, aunque no es muy elevado en calorías pues 100 g contienen 112 calorías y también nos aporta fibra.

LA ZANAHORIA Y LA VITAMINA A

La zanahoria es un alimento muy rico en vitamina A que protege nuestros ojos, nuestra piel y mejora el sistema inmunitario. Esta vitamina A se encuentra en los vegetales como beta carotenos y les da ese color anaranjado.

La zanahoria también es rica en vitamina K, vitamina C, potasio y fibra. Ya he comentado en otras ocasiones que en nuestra dieta el consumo de verdura y fruta debe ser elevado para mantener una dieta equilibrada.

 

ENCUENTRA EL VÍDEO DEL LA ENSALADA DE CUSCÚS, POLLO Y ZANAHORIA CRUJIENTE EN YOUTUBE

 

EL RINCÓN DEL GOURMET

Por Luis Yllá

Cuscús

Cuando abrió los ojos lo primero que vio fue la silueta de un cangrejito dibujada en los intersticios que dejaban los dedos de su mano magullada. Foucault acababa de convertirse en un náufrago; no estaba seguro de cómo había llegado a aquella isla rocosa, lo único que recordaba con cierta imprecisión era una luz cegadora en medio de un océano que se levantó furioso sobre su barco.

Tenía los pelos de punta y había tragado mucha agua. Al recorrer la playa encontró una caja; era un ordenador sin desembalar, parecía intacto, pero lo más sorprendente fue que la pantalla estaba encendida y funcionaba el teclado. Sin duda la historia está llena de hallazgos impactantes e inesperados, y este realmente lo era.

Foucault, pálido de extenuación, escribía frenéticamente a sus familiares y amigos mandando mensajes de socorro a través de aquel ordenador autosuficiente y milagroso.

De repente aparecieron por la playa unos perros con cabezas humanas que caminaban renqueando, no hablaban, pero gruñían indolentes.

Por fin las autoridades francesas se pusieron en contacto con Foucault y los satélites de medio mundo rastrearon los océanos infructuosamente; las señales que emitía su ordenador desde la ignota isla eran difusas, imposibles de localizar.    La dorada luz del atardecer incidía en las tristes pupilas de Foucault; los perros-hombre se transfiguraban con las primeras sombras.

Como el hambre atenazaba a Foucault este se dispuso a patear la isla en busca de alimento seguido en la distancia por los engendros humanos. Recolectó trigo que crecía en forma de abanico, aceitunas alargadas como pepinos, garbanzos con bolsas de aceite en su interior y verduras tiritonas y bisbiseantes que al degustarlas desprendían un sabor meloso y tostado.

Consiguió prender un fuego frotando dos piedras apropiadas y, cocinando los alimentos recogidos obtuvo un imposible Cuscús que comió con fruición.

Los perros-hombres se acercaron a la comida y Foucault les dejó una pequeña porción; se relamieron hasta la saciedad y se quedaron en torno suyo abriendo un cauce hacia la amistad.

Todas las noches Foucault preparaba Cuscús; su olor era penetrante y atravesaba una especie de “agujero de cerradura espacial” infiltrándose en la casa del señor Denis Sartre en las afueras de Paris. Denis Sartre era el cocinero del Presidente de Francia, y no comprendía cómo podía oler a Cuscús en su casa, si esta estaba emplazada en un paraje boscoso y su vecino más cercano se hallaba a varios kilómetros.

Cada día el señor Denis se volvía más perturbado con el tufo del Cuscús , de tal manera que enfermó de locura y, el propio presidente de la República Francesa tuvo que prescindir de sus servicios. – Enterado Foucault del despido del cocinero más famoso de Francia y de lo que le estaba pasando en su casa se puso en contacto con él porque barruntaba que aquel Cuscús era inexplicablemente el suyo. Denis Sartre contrajo una risa convulsiva, pero se repuso y compró un telescopio enorme para observar todo el horizonte incluido las estrellas y hallar el origen de sus pesadillas. En un momento de su observación apuntó al cénit y vio una gran nube, muy lejana del resto de nubes que rodeaban La Tierra.  Desde la densa nube comenzó a emerger un  intenso humo que trazaba un camino lineal. Era el ojo de cerradura por donde pasaban los vapores del Cuscús a su casa.

-¡¡”Allí, arriba, en aquella nube hay un náufrago haciendo Cuscús”!! Decía a sus allegados después del descubrimiento.

El Presidente de la República francesa ordeno que no le hicieran caso, que lo medios de comunicación no se hicieran eco de lo que contaba el señor Denis Sartre, por respeto a su nombre, a su pasado, y sobre todo por Francia.

Foucault y Denis estaban seguros de que la densa nube ocultaba un asteroide   muy parecido en su orografia a La Tierra, y que se movía aparentemente igual de rápido que nuestro planeta y en la misma dirección, sujeto en el espacio por un “ojo de cerradura” invisible; eran dos mundos paralelos e involuntarios.

Transcurridas algunas semanas los perros-hombres habían aprendido a comunicarse oralmente con Foucault, y este entendió entonces cuál habia sido la evolución que experimentaron los primeros nativos cuando conquistaron  el asteroide y cómo se habían degenerado irremisiblemente en este tipo de hábitat. Los errores del pasado son como una cadena perpetua convertida en llaga.

Denis, decidido a llegar hasta el final, puso rumbo al mar de Laquedivas donde desapareció Foucault. Ahora esperaba pacientemente sublimarse en el mismo punto con la próxima tormenta y ascender al  Cuscús,  nombre que le dio al asteroide. Quería  demostrar al mundo entero que él tenía razón.

Lo que no sabe el señor Denis es que Foucault está sonámbulo y todo puede ser verdad o no.

Ensalada de cuscús marroquí
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¿CÓMO SE HACE UNA ENSALADA DE CUSCÚS?

Los ingredientes principales de esta ensalada de cuscús fría son el pollo y la zanahoria que podemos rallar o para las más animadas a probar cosas nuevas podemos usar el espiralizador. El espiralizador es un aparato que es una cucada. Se pone la zanahoria en esta máquina y salen espirales. También sirve para hacer espaguetis de calabacín y mil cosas más. Ahora eso sí, la palabrita fácil de decir no es. También es importante si la usáis que la zanahoria sea gruesa para que las espirales salgan perfectas.

Espero que os guste este sencillo plato y que lo disfrutéis este verano.

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RECETA DE ENSALADA DE CUSCÚS, POLLO Y ZANAHORIA CRUJIENTE CON VINAGRETA DE MOSTAZA Y NARANJA

 

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ENSALADA DE CUSCÚS, POLLO Y ZANAHORIA CRUJIENTE
Ensalada de cuscús, pollo y zanahoria rallada o en espirales, con sabor agridulce que te va a encantar. Receta muy fácil de preparar y guardar para comerla más tarde en familia o con amigos.
Receta de ensalada de cuscús
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Tiempo de preparación 35 minutos
Tiempo de reposo 2 horas marinando
Raciones
personas
Ingredientes
  • 300 g pechuga de pollo cortada en tiras
  • 100 g cuscús
  • 250 ml agua
  • 2 ud zanahorias cortadas como espaguetis
  • 1 puñado almendras crudas tostadas
  • 2 ud orejones de albaricoque
  • 2 tazas cilantro fresco picado
  • 1 ud limón la ralladura
  • 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • 1 cucharadita hierbas provenzales
Vinagreta de mostaza y naranja
  • 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
  • 1/2 ud naranja
  • 1 ud ajo
  • 2 cucharadas vinagre de vino blanco
  • 1 cucharadita mostaza
Tiempo de preparación 35 minutos
Tiempo de reposo 2 horas marinando
Raciones
personas
Ingredientes
  • 300 g pechuga de pollo cortada en tiras
  • 100 g cuscús
  • 250 ml agua
  • 2 ud zanahorias cortadas como espaguetis
  • 1 puñado almendras crudas tostadas
  • 2 ud orejones de albaricoque
  • 2 tazas cilantro fresco picado
  • 1 ud limón la ralladura
  • 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • 1 cucharadita hierbas provenzales
Vinagreta de mostaza y naranja
  • 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
  • 1/2 ud naranja
  • 1 ud ajo
  • 2 cucharadas vinagre de vino blanco
  • 1 cucharadita mostaza
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Instrucciones
  1. Cortar las pechugas de pello en tiras. Marinar las pechugas con 2 cucharadas de aceite, dos cucharaditas de hierbas provenzales, la ralladura de un limón, pimienta y sal, y reservar durante un par de horas dentro del frigorífico.
  2. Transcurrido ese tiempo, freír las pechugas de pollo hasta que queden bien doradas.
  3. Mientras tanto preparar el cuscús metiéndolo en un cazo, cubrirlo 10 minutos con 250 ml de agua salada hirviéndo, taparlo con film transparente y dejar reposar a temperatura ambiente.
  4. Preparar en un bol la vinagreta con 2 cucharadas de aceite, el zumo de naranja, el ajo, el vinagre y la mostaza.
  5. Mezclar el cuscús con las pechugas de pollo, las espirales de zanahoria o zanahoria rallada, el cilantro, los orejones de albaricoque y las almendras machacadas.
  6. Mezclar parte de la vinagreta de naranja y mostaza con la ensalada. Servir el resto de la vinagreta en un pequeño bol y a disfrutar.
Notas de la receta

UTENSILIOS DE COCINA

Vajilla de Zara Home

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TRUCOS

La vinagreta es muy fácil de hacer, pero si quieres acompañar la ensalada con otra más a tu gusto, no te cortes.

EMPLATADO

El color anaranjado de la zanahoria alegra la ensalada, para el plato he utilizado el color complementario que es el azul verdoso o turquesa que le da un contrapunto perfecto.

Servir lo que quede de la vinagreta en un bol para los que les guste con más salsa.

Información nutricional
ENSALADA DE CUSCÚS, POLLO Y ZANAHORIA CRUJIENTE
Cantidad por ración
Calorías 343 Calorías de la grasa 198
% valor diario*
Grasa total 22g 34%
Grasas saturadas 4g 20%
Grasas poliinsaturadas 3g
Grasas monoinsaturadas 14g
Colesterol 62mg 21%
Sodio 426mg 18%
Potasio 481mg 14%
Carbohidratos totales 17g 6%
Fibra dietética 3g 12%
Azúcares 7g
Proteínas 25g 50%
Vitamina A 137%
Vitamina C 32%
Calcio 4%
Hierro 8%
* Porcentajes diarios basados en una dieta de 2000 calorías.

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